Huellas

martes, 23 de noviembre de 2010

Pugilánime

Era un gran boxeador defensivo, se protegía constantemente intentando amortiguar todos los golpes. Pero tras cada asalto, tras cada pelea, su rostro se iba deformando más, y en sus facciones sólo podían encontrarse las huellas del trágico cuidado ejercido por sus propias manos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Instinto paterno




El ombligo me recuerda a mi madre; la pelusa del mismo, a mi padre.