Mi parte racional. Obsesiva e implacable conciencia. Puro análisis de cada instante vivido. Donde me reconozco y me asombro. Donde se autoaniquila el pensamiento y se hace eterno. Lo que me ayuda a aceptar que no seré esto o aquello o nada. Todo a lo que aspiro. El fracaso de la belleza. | Mi lado emocional, sensitivo. Esparcimiento y recreo. Donde descansan mis ojos cuando regresan de viaje. Allí donde me pierdo cuando quiero que me encuentren. Lo que me hace olvidar que no soy esto o aquello o nada. Todo lo que anhelo. La belleza del fracaso. |
Tributos
Hace 9 horas