Andrés Neuman
Tratando de esconderme quedé al final expuesto;
al fondo de mi cueva se hallaba la intemperie.
Descorchando el odio
¿Y tu Dios está conforme con que mates en su nombre?
¿Y tus ciudadanos se enorgullecen de una historia escrita en sangre?
Líbreme la muerte de ser lo que tú eres.
Bajo las aceras se esconden misterios que no alcanzamos a imaginar,
como bajo la piel se esconde lo que sólo acertamos a intuir.
Cuando crees haber tocado fondo,
todavía te sorprendes a ti mismo:
¡Cómo puedo llegar a sentir vértigo
en el interior de un puto sótano!
Sólo aspiro a sufrir un poco menos de lo necesario para conseguir algo más que lo imprescindible.
Empezar de cero no teniendo nada, nada que perder, y sentir como la temeridad crece en mi pecho.
Quisiera volver a la verdad de las cosas. A ese lugar donde nunca estuve. Para ver si realmente existe y si ese es mi sitio.